Existe una clara tendencia dentro del mundo VoIP: los servicios telefónicos basados en IP están creciendo aceleradamente. Esto se refleja no sólo en las noticias sino en las cifras de ventas. El incremento es notable y sus efectos están generando interesantes retos porque el servicio VoIP requiere de múltiples componentes para producir resultados satisfactorios. La calidad de la voz, el aumento del tráfico, insuficiente ancho de banda y, en algunos casos, redes que fueron diseñadas e implantadas bajo criterios restrictivos y, más recientemente, seguridad, son algunos de los temas más comunes. La mayoría, si no todos, de estos temas se producen de la combinación de hardware y software y el diseño conceptual. Calidad VoIP es como una orquesta: todos los elementos tienen un papel que jugar, y cada papel individual es siempre importante. Afortunadamente, la industria sobrevivió a su infancia y hoy podemos afirmar que la confiabilidad ha aumentado sustancialmente, que la mayoría de los módulos de gerencia son robusto y completos y facilitan las implantaciones, y que el bajo costo continúa siendo el atractivo mayor en esta ecuación. Todos estamos familiarizados con la solución tradicional, la que hoy identificamos como On-Premises, en la cual la compañía tiene sus propios equipos (PBX, cableado, teléfonos, y accesorios) dentro de su lugar de operación. La fórmula es confiable: usted es dueño de todos los elementos y la operación. Si tiene más de una localidad, seguro tendrá que replicar el nivel del servicio: igual, superior, o desmejorado, pero replicar tendrá. Hoy tenemos la alternativa de no ser dueños de la PBX y equipos relacionados porque todo está en la Nube, es decir, en algún lugar su proveedor está hosting su PBX haciéndola virtual, no-física, y le provee las mismas o mejores funcionalidades que el modelo tradicional. ¿Qué debe hacer usted? ¿Es Hosted versus On-Premises?
La respuesta es: lo que más le convenga. Sus operaciones determinan las funcionalidades; su dispersión geográfica determina la conectividad; y su compromiso con un modelo en particular, la factibilidad financiera de la solución. Desde mi punto de vista, estas variables multi-nivel pueden ser analizadas de muchas formas, pero propongo una transformación que simplifica el proceso de toma de decisión. Está basada en reducir las categorías de análisis a tres: Costo, Futuro Operacional, y su necesidad de Control. Encontrará que todos los factores que posiblemente confronte, caerán en alguno de las categorías propuestas, sin mayores conflictos. Existen muchas comparaciones de Hosted PNX vs. On-Premises PBX disponibles en la literatura actual, así que me voy a concentrar en cómo un CEO puede aproximarse a la solución de este tema tan importante.
Costo: En este nivel, usted se mueve entre dos modelos diferentes. El modelo OPEX (Operating Expenses / Gastos Operativos), presupone gastos operativos y, como tal, es muy simple de manejar; son los gastos incurridos en la operación del negocio y que no incluyen Costo de Productos Vendidos, impuestos, depreciación, e intereses. Éste es el modelo para el Hosted PBX. Para On-Premises está, al otro extremo, el modelo CAPEX (Capital Expenditures / Inversiones de Capital), donde usted realiza un desembolso financiero a fin de asegurar futuros beneficios. Esto requiere fondos e implica considerar y gerenciar la vida de los activos, el mantenimiento, y la depreciación.
Futuro Operacional: Debido a que estamos frente a una iniciativa tecnológica, el sistema requerirá actualizaciones y mejoras. Actualizaciones, para mantenerlo vigente; mejoras, para resolver problemas de escala. Nuevamente, dos posiciones extremas. En la primera, usted deja que el proveedor absorba todos los costos, sus cambios de escala (hacia abajo, hacia arriba) está garantizada – hasta cierto punto, por supuesto – y todo lo que es tecnológico es totalmente transparente para usted. En la segunda, On-Premises, usted incurre en un costo inicial de adquisición que puede ser sustancial; lo coloca en el modelo TCO (Total Cost of Ownership / Costo Total de Propiedad), en el cual usted es dueño del equipo, lo opera, mantiene, y lo escala como usted crea conveniente. En la primera opción, el riesgo está del lado del proveedor; en la segunda, es todo suyo.
Control: ¿Qué tanto control necesita? Para operaciones misión-sensitivas, tiempo-dependientes, tiempo-real, usted necesita todo el control que pueda. En estos casos, On-Premises es la mejor opción; por lo tanto, usted requerirá diseñar y regirse por un bien definido presupuesto. Si éste no es su caso y no requiere de este nivel de control entonces podrá liberar fondos para ser utilizados en otros fines y optar por la solución Hosted. Es conveniente notar que, en ambos casos, grandes escalas pueden ser no factibles y, si lo son, de difícil implantación.
Además, usted deberá tomar en cuenta el tema del tiempo; ¿para cuándo necesita la solución? Esto está relacionado con la fase de vida actual de su organización y más que un factor de costo es un disparador: usted está considerando VoIP porque lo necesita. ¿Puede implantar On-Premises o, por el contrario, requiere de una solución rápida y fácil, como la Hosted?
Espero que estas consideraciones lo ayuden en su decisión. Este enfoque ha simplificado mucho análisis con nuestros clientes y siempre produce una solución factible en cualquiera de las dos alternativas, o en las más flexible de todas: la Híbrida, en la cual usted navega en ambas aguas y obtiene lo mejor de ambos mundos. Un beneficio adicional es que si usted decidió migrar a Hosted desde un sistema tradicional de telefonía, le permite implantar por fases o por bloques, además de darle más tiempo para hacer pilotos, pruebas, e implementación incremental.
Así que, al final, no existe el “uno contra el otro.” La solución tiene que ser definida en atención a sus necesidades y a la capacidad de su proveedor de diseñarla, acompañarlo en su implantación, y darle soporte Clase Mundial; pero eso será material de otra entrega.
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